"Hijo de Adan,
Hijo de Eva,
Dios Todopoderoso
Perdona tus Pecados
¿Aceptaras la Rendeción
Y me dejaras llevarte
Hacia tu Recompensa,
Nunca más Maldito?
Y dije yo entonces:
Ariel, el de Negras Alas:
"No por la Rendencióndel Todopoderoso,
Sino por la Mia Propia,
Viviré.
Soy lo que Soy
Hice lo que Hice
Y esto Nunca Cambiará"
Y Entonces, Mediante Ariel, Pavoroso Ariel, Dios Todopoderoso me maldijo diciéndome:
"Entonces, mientras camines
Por esta tierra,
Tu y tus hijos
Abrazaréis las Tinieblas,
Beberéis sólo sangre,
Comeréis sólo cenizas,
Seréis como fuisteis
En el momento de morir,
Nunca muriendo,
Continuando viviendo.
Caminaréis para siempre
En las Tinieblas,
Todo cuanto toquéis
Se desmoronará,
Hasta el último día".
Lancé un grito de angustia por esta terrible maldición y lloré sobre mí.
Derramé sangre. Puse las lagrimas dentro de un recipiente, y las bebí.