Delirios pre-examen I

Vuelvo a estar desanimada y no es para menos. Los libros que me mandan leer son un coñazo infumable, la estadística me absorbe y (¡!encima!¡) suspendo (¡Oh, no! ¡los suspensos existen!). Porque me equivoco, una vez, dos veces, tres veces... y ¡pláh! ¡pláh! ¡pláh! Letal. Y para colmo, una vez he logrado bifurcarme ...me pican los dos cerebros.

Voy a concentrarme, he de encontrar un punto central, un tercer ojo. Ya verás, ya verás.

femme fatale

Allí estaba ella, sentada en la penumbra de aquel antro, envuelta en el misticismo tétrico y lúgubre, rozando la informalidad y la elegancia. Parecía serena, exhalaba sensualidad posterior a cada calada, el humo circulaba por su cuerpo sin prisa mientras de forma progresiva teñía y podría sus pulmones. Analizaba silenciosa cada movimiento y paso del resto, felina, esperando el momento idóneo para abalanzarse despiadada y brutalmente sobre su próxima presa.

Sonaba Portishead.

Blanco

Por suerte, siempre termino encontrando la luz que alumbra y lo prende todo. Da calor y es eterna. Y cuando el frío y la penumbra se tornan caprichosos ésta resurge cual ave fénix.

Negro

sojñljksmñl,añlskmñlskm,sñlmks

Trágame tierra cuando el móvil chirría histérico en plena clase de neurociencia, cuando hace un frío que cala los huesos, cuando el primer cerapio asoma agresivo, cuando el autobús se convierte en una puta lata de sardinas, cuando se va la luz y es de noche...

Trágame hoy.