De estas veces en las que te sobra el tiempo y te das cuenta de lo muy abandonado que tienes tu blog. Pero no sé, no ocurre nada especialmente emocionante a mi alrededor. Por otro lado, me doy cuenta de que actualmente mis posibles se alejan de lo que se estila.. Por ejemplo, a mí también me encantaría hacer una reseña de los celestian powder de Kevyn Aucoin pero el hecho es que lo último que he adquirido es un labial hidratante de la gama color elixir de Maybelline. Apetecible, pero no tan cool, ni tan digno de ser instagrameado, al menos en los tiempos que acontecen. Es cierto, la cosmética de supermercado no nos emociona tanto como la que se emplea en alta pasarela.
Y por poner otra queja, la estética de éste, mi blog, no me acaba de convencer del todo. A veces me gustaría darle un toque como más... sofisticado. Pero alcanzar la sofisticación es complicado cuando vas de la mano de blogspot sin pasar por los dominios .com. En mi opinión, hay una delgada línea entre la sobriedad estilosa y lo macabro-insustancial que emanan las opciones de esta plataforma. Pero bueno, intentárelo.
Poh sí, el caso era quejarse.