12.04.2015

¿Querer y no poder? ¿O querer y no querer?

La inmensa mayoría de las veces somos nosotros mismos los que nos ponemos la zancadilla. Pensamientos negativos como: 'es que yo no valgo', 'lo intentaré... pero...', 'es que yo soy así', no nos llevarán a ninguna parte, hay que creérselo más, para avanzar (y ser felices) en la vida vamos a necesitar más autoestima que eso. Hay que sacar fuerza de voluntad, apretar los puños e ir directo a por nuestras propias metas. ¿Que eres "así"? Pues si siendo "así" no te ha ido muy bien, ¿por qué no pruebas a ser de otra manera? Todo se aprende aunque no lo creas, todo.

Pero madre, ¡yo no quiero crecer!

Y las excusas mejor dejarlas para las películas... que para eso son películas.

Que si pensamos que va a venir un superhéroe dispuesto a llevarnos volandas hasta la cima, estamos jodidos, porque no, no va a ser así, vas a ser tú y sólo tú el/la que sude por lo que quiere. Hay que poner los pies en el suelo y trabajar. Hay que concienciarse pronto de que casi todas las cosas que se pueden llegar a obtener en esta vida implican esfuerzo. Y el esfuerzo en sí mismo no mola, eso lo sabemos, pero si lo que queremos alcanzar merece la pena, tendremos la motivación suficiente como para luchar ese esfuerzo. 

Pero, ¿qué pasa cuando falta motivación?


Plofff, te caes con todo el equipo.

Sin motivación lo más probable es que fracasemos. Las metas a seguir tienen que tener la capacidad suficiente para estimularnos, el peso suficiente para que levantemos el culo del sofá. Hay que convencerse hasta tal punto que esa motivación nuestra se vea tan hinchada como un pavo en Navidad.

No es porque sea vago, es porque simplemente no me importa.

Cuando se fracasa en algo siempre conviene preguntarse, ¿qué estoy haciendo mal?, ¿lo podría hacer mejor?, ¿por qué no lo he hecho mejor? Si nos importa, al final acabaremos encontrando la forma de mejorar y controlar aquello que nos estaba entorpeciendo el paso, pero si no nos importa tanto...  Pues amigos y amigas, estaréis como el tío del gif de ahí arriba, igual es que el asunto en cuestión, simple y llanamente no os importa un pimiento.


Y si algo realmente no os importa, ¿para qué seguir perdiendo el tiempo? Y en muchas ocasiones, si además implica a los demás, ¿para qué seguir haciéndoles perder el tiempo?