Me siento desgastada y algo abrumada. El cerro de apuntes pendientes aún es denso, muy denso, tanto que me está ahogando. Me pasa por vaga y perezosa, lo reconozco, pero es que el hecho de estudiar teorías humanísticas intranscendentales -muchas de ellas refutadas, o en su defecto, reestructuradas hasta la saciedad- me desmotiva por completo.
Además, mi masoquismo me obliga a reproducir una y otra vez temas con tono deprimente, triste y apagado. Ayuda mucho, estoy hecha toda una romántica en pleno siglo XXI -con adaptaciones, obviamente, que los tiempos cambian. Ahora se nos permite ser más ñoños aún.
Cambiando de tema, me doy cuenta de cómo mis entradas se repiten año tras año (que por cierto, creo que ya van 3), de cómo en épocas de exámenes me quejo, quejo y quejo y de cómo cuando llega el verano gozo, gozo y gozo hasta reventar. Mi vida no es cíclica ¿vale? jaja, el problema está en que no tengo la “privacidad” que me gustaría y tampoco el tiempo suficiente como para lucirme.... Aquí lo fácil es hablar de una misma y economizando a ser posible, que estamos en tiempos de crisis Ö
1 comentario:
Es como en derecho la de veces que habre leido "esto es irrelevante" o "no debe interesarnos esto ahora"
Cabrones, que llevo un parrafo gigante de cosas "irrelevantes" o "no importantes ahora" :@
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