Y a pesar de que aún nos encontramos a principios de Octubre poco a poco comienza a vislumbrarse el ambiente terrorífico propio de la noche de las brujas, más comúnmente conocido como Halloween. Yo sé que esta celebración americana/británica de origen celta tiene muchos detractores por aquello de que se come un poco nuestro día de todos los santos más tradicional, pero oye, a los que somos un poco freaks no nos amarga. Más aún si lo combinamos con dulces, ya sean chocolatinas, buñuelos de cabello de ángel y/o batata, huesos de santo o santo mocarro.
Como decía, al ver tanta publicidad en televisión de las decoraciones de calabazas y calaveras en parques recreativos, tutoriales en youtube de vampiresas, demonios y demás entes siniestros, estilismos góticos y bisutería de arañas y gatos negros en tiendas como h&m... He caído en la cuenta: ¡¡¡Dentro de poco comenzará la nueva temporada de American Horror Story: the freak show!!! Concrétamente el miércoles de la semana que viene. ¡Hú!
Me encanta esta serie y nunca he dejado de recomendarla, sobre todo, a los que como a mí, os guste el cine de terror. Engancha, así que tenéis que darle una oportunidad. Además, cada temporada cuenta una historia independiente a la anterior, podéis verlas incluso en el orden que queráis, de modo que podríais iniciaros con the freak show mismamente. Esta cuarta temporada se ambienta en los espectáculos circenses de fenómenos restantes de los años 50. Y, ¡tachán, tachán! unaa buena noticia es que al menos, en esta cuarta entrega podremos seguir disfrutando de la gran, gran, Jessica Lange.
Os dejo con su openning, que promete y da bastante cague jajaja
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