No sé hasta qué nivel como profesional de la salud especializada en la ciencia de la mente y la conducta llegaré a ser, lo que sí sé es que los negocios no se me dan nada mal. El dogma de la ingeniería emocional convence con su palabra e impera victoriosa. Aunque haya prescindido del convencional apretón de manos, he vuelto a cerrar un trato, un pequeño 'chanchullo'. Mañana cobraré lo que me corresponde y me volveré tan contenta a casa.
Todavía voy a replantearme mi futuro...
1 comentario:
No todo el mundo está preparado para los negocios, y si se te da bien explótalo. Me alegro por tu negocio. Se siempre ambiciosa.
Un saludo.
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