9.08.2008

A ritmo chill out no se puede vivir bien

Estoy patosa, rompo y tiro todo aquello que se encuentre a mi alcance. Ayer me cargué un espejo, el tercero en lo que llevamos de verano, creo que me caen 21 años de mala suerte. Hoy he tirado un bote entero de acetona en un cajón, sí, ese líquido incoloro, de olor peculiar, volátil y sobre todo pringoso que utilizamos para quitarnos el pintauñas o lo que queda de él... Creo además ser la responsable de los bollos que tiene el radiador de mi cuarto, aunque no me explico cómo. Misterio.

En fin, ahora diría algo así como: “a ver si dejo la horchata ya porque eso es lo que tengo yo en la sangre, horchata”, pero no, no me gusta la horchata, yo lo que tengo es chill out intravenoso.

Y sigo, something's starting today, where did he go? why you wanted to be? Well, you know, september has come, when it's gooooooooooone away..

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me encanta el olor de la acetona. Los espejos rotos no dan mala suerte, te dan demasiada buena.La horchata me encanta, dice un amigo que es el semen de la tierra.
Un saludo.

Cristina dijo...

No me gusta el olor acetona,yo no he roto ninguno pero este paso..
A veces le damos mucha importancia a detalles quizás porque ellos conforman la vida.