Ya he dicho alguna vez que adoro estar en mi habitación, y más aún cuando es la de mi casa en Toledo. Echaba de menos la privacidad. Poder abrir la ventana de mi cuarto sin miedo a que ningún cotilla de enfrente me vigile. El calor, mis plantas, la televisión de color amarillo mostaza, la calavera de la repisa junto a mis libros, la luz tenue de la mesilla de noche, todo. Es mi espacio, amplio y acogedor, mío. No obstante, y sin saber muy bien por qué, siento un pequeño nudo en el estómago. Es estúpido.
4 comentarios:
tu lo has dicho, es TU espacio. kizá el nudo en el estómago es por la emoción d star en ese espacio :) o x el cansancio -_-
creo que es una mezcla increible :S
Me gusta como lo describes.Piensa que el placer de estar a solas nadie te lo puede quitar. :) Saludos señorita
No haber estudiao
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