Momentos ridículos de mi infancia

Hoy me he acordado de que hace muchos años me disfracé de alienígena/extraterrestre para los carnavales de mi pueblo. El disfraz era totalmente futurista, creo recordar que hasta teníamos la cara y el pelo color plata, y no sé si los labios iban de azul y todo. Recuerdo que quedábamos a ensayar una ridícula coreografía infantil en el patio de la casa de una de las chicas. Todo esto en calcetines sobre un césped artificial que quemaba como mil demonios a ritmo de Boney M jajaja Pero bueno, los bocadillos de nocilla que nos preparaba su simpática madre para la merienda bien que merecían la pena. Y al final, las cinco personitas que éramos (mi hermano incluido en el ajo), acabamos haciendo el ridi absoluto en un escenario delante de todo el mundo. Sin vergüenzas y sin temores, eh. Y puede que no nos llevásemos premio alguno (aunque de todas formas, los premios siempre iban para los mismo enchufados de siempre, es decir, para los hijos de los que organizaban el carnaval) pero lo bien que nos lo pasamos no nos lo quita nadie ;-)

¡Y esta fue nuestra canción! jajaja