10.16.2012

No sólo quiero hablar de música...

Tras escuchar el nuevo disco de Muse, "The 2nd Law", me he dado cuenta de que esta banda me ha vuelto... "exigente". Me explico, antes de éste, gocé muy mucho con el anterior, "The Resistance". Ése, ése sí fue un disco que me sacudió. Y es que, ¿quién no vibró con él? 

No digo que el nuevo disco sea un mal disco, porque no lo es. Pero después del listón tan alto que dejó su anterior trabajo, una se queda como diciendo... ¿¿Ya está?? Bien es cierto que se puede encontrar algún tema electrizante como "unsustainable". Peeeroooo ya llegasteis a la cima y creo que es difícil mantenerse. Eso pasa a veces, ¿no?. Así que el resultado siendo un poco... decepcionante. Soy consciente de que suena un poco tajante, pero yo lo veo un poco así.

Y estaba pensando, o quizá más bien divagando (...), en un símil aplicable a las relaciones humanas. Sí, me explico... -O la idea es intentarlo-. Cuando tienes la sensación, por no hablar de la suerte,  de haber encontrado/mantenido alguna vez una relación, del tipo que sea: "x", ¿okey?, de una naturaleza en principio inmutable, sostenible, segura, de esas en la que existe una perspectiva intuitiva que te dice  al oído...estás gozando de una calidad sobresaliente y preciosa, ¿lo sabes?... Te puede ocurrir con el resto que, a pesar de sus "unsustainables" puntuales y magníficos, todo lo demás, todas las demás relaciones, en un punto determinado del tramo te puedes llegar a dar cuenta de que en realidad te estás conformando con una... mierda. Y eso sí que es una decepción, porque yo al menos tiendo a no ser conformista.