6.24.2008

Cuando junio acaba.



Ya estamos inmersos en el verano, inmersos en sorbetes de limón, toallas mojadas y en la mierda que queda incrustada en los baldosines del fondo de la piscina. Tardes de siestas hiperbólicas, del TDT, de cine y de música. Leer, creo que leemos poco, jugar a las cartas es más divertido y a más absurdo resulta el juego mejor.

Me gusta salir los sábados y conocer nuevas caras o escuchar nuevas voces de caras ya conocidas, no sé si me explico. Y si no saludo es porque no quiero, no es narcolepsia mental, me explico, sólo trato de ahorrarme falsas sonrisas.

A todo esto, de mis primeras experiencias en la autoescuela decir que el hombrecillo que nos da la clase me cae bastante bien, es gracioso, sabe amenizar la clase y menos mal porque el tema en cuestión es un pestiño genuino, tremendo rollete (digáis lo que digáis, aprenderse un manual por lógico que sea aburre un poco).

En fin, me voy a dormir :)

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