1.06.2010

Cuentos para no dormir vol. I

Siempre proyectó una gran debilidad por la fruta. Pero para ella no había nada mejor en el universo que la aromática pulpa de la pera. Tan solo su sabor refrescante y dulce conseguía iluminar su cara. Realmente era su verdadero elixir. Anhelaba su tacto delicado y suave que la proporcionaba serenidad y calma. De modo que, a lo largo del camino, cuando hubo encontrado el árbol se encaramó a él. Prometió cuidarlo y protegerlo hasta que él la correspondiera con sus deseados frutos. Cubrió su tronco del frío invierno y protegió sus flores de los golosos insectos cuando llegó la primavera. Y a pesar de que él también cuidó de ella gracias a su generoso follaje y su amplia copa, del calor, de la lluvia, o incluso del viento, y por más tiempo que ella esperó, jamás vio llegar su ansiada recompensa. Le estaba pidiendo peras a un olmo.



1 comentario:

Darknesstar dijo...

hey pear! waaa tenías razón, me encanta :DDD
sabes? a una chica que conozco le excita la palabra "pulpa" xD