11.06.2014

Experimento de Condicionamiento Clásico con hámster

Hoy vengo con una entrada diferente. Así que tomad asiento y atentos al vídeo si sois curiosos ;-)



En segundo de carrera los estudiantes de psicología teníamos una asignatura a la que llamábamos 'Aprendizaje animal'. Antiguamente para las prácticas tenías que bajar al animalario para trabajar con una rata blanca (sí, de esas enormes) para la realización de experimentos de condicionamiento clásico y operante. Pero en los últimos años o jugabas con un simulador online (Sniffy) y te agenciabas a tu propio hámster/ratilla.



Estos experimentos consistían generalmente en hacer que el animal reaccionara o actuaran de una determinada forma ante un estímulo neutro (En), es decir, un estímulo que en principio es indiferente para el animal.

Para que aprendieran a reaccionar ante un EN (por ejemplo, una luz como en el vídeo), tenías que mostrárselo al mismo tiempo que un estímulo incondicionado (EI), por ejemplo comida. El estímulo incondicionado es aquel que de forma natural tiene un poder elicitante para el animal.Cualquier hámster irá corriendo hacia su chuche favorita si se la pones delante... jajaj

EI - EN al final, si sólo presentamos el EN (una luz), sin que haya comida (EC) el animal reaccionará tal y como había aprendido, dando una respuesta condicionada (RC) a un estímulo que en principio era incondicionado como es una luz, pero que ahora se ha vuelto un estímulo condicionado (EC) para el animal. En mi práctica pretendía que la ratita fuera hacia el brazo en el que hubiera luz de forma automática (y no siempre sería el mismo brazo, si no que se alternaría de un brazo a otro del laberinto en T).

La imagen de abajo es de otro experimento (de los más famosos que se hicieron) para que entendáis el procedimiento:

('El pequeño Albert' por Watson y Rayner)

Pero yo a parte de falsear el experimento un poco jaajaja, ya que para la correcta asociación entre estímulos el animal debía estar BASTANTE hambriento... Y no quise pasar por el aro (antiguamente algunos animales morían en el transcurso de los experimentos por inanición). Vamos, que mi albondiguilla peluda siempre estuvo bien alimentado. El laberinto tenía unos brazos muy cortos así que yo creo que más que por la luz al final del túnel la muy listilla se orientaba el olor de la chuche jajajaja Fue un fiasco de experimento, pero bueno, divertido en cualquier caso :-P

El experimento más famoso es el de los perros de Pavlov. Él los condicionó al sonido de una campana, los perros nada más oírla ya salivaban porque la asociaron a la aparición de comida.

1 comentario:

Noelia Cano dijo...

Aunque dentro de las corrientes de psicología no me considero conductista (ni siquiera de esa línea que enlaza con el cognitivismo y es más abierta) es indudable que el conductismo funciona (jajaja).
Un besazo!